consideraciones un tanto cí­nicas sobre la revolución y la forma de ganarla -digo- la revolusión


los fotógrafos saben
que a la revolución no hay forma de cogerla
en un ángulo bueno
cuando no sale movida o desenfocada
tiene duros contrastes
o demasiadas sombras
no se aprecia bien si los muertos cayeron gloriosos
o si cayeron simplemente
ni si aquello de allí­ es un paquete de ropa
o un paquete intestinal
si uno casualmente saca una imagen clara
lo que sí­ se ve
es que a la revolución le sobran moscas
y le faltan asesores de imagen
y sobre todo coordinadores
alguien que cuide de que los niños vagabundos
inhalen pegamento de marca conocida
y de que los campesinos muertos en la aldea
estén distribuí­dos en un desorden armónico
que las cámaras no enfoquen a los que más aflojaron la vejiga
y que el cadáver al que se le levantó la falda por encima de la cintura
corresponda a la india más linda
tampoco estarí­a de más que a los milicos entrevistados
les maquillaran hasta semejar personas
que también dan reportajes a la hora de la comida
la revolución es un producto delicado
que precisa un marketing eficaz
los guerrilleros han de ser indios o llevar barbas
las guerrilleras han de llevar los gordezuelos brazos desnudos
y por dios que no se vea a nadie sin su machete
a la puerta de ranchitos chozas y favelas
ha de haber una lata con flores
los niños desnudos hasta los diez años
a partir de esa edad las niñas irán de harapito
y los niños pueden ir en bañador
los curas acogidos a la teologí­a de la liberación
llevarán la camisa por fuera
y los que no serán gordos
los terratenientes gastarán patillas
y barriga que desborde el pantalón
y sudarán
los sicarios da igual cómo sean
porque no van a salir
cuanto más brutos sean los soldados
llevarán las viseras más largas
se procurará que las mujeres lloren juntas
que si llora una sola impresiona más
las declaraciones de torturas en los juicios
que no toquen temas sexuales
y los jueces que parezcan dignos
o por lo menos que haya alguno joven
como para ganar
conviene dar la impresión de que se va ganando
mejor no sacar los atentados contra multinacionales
y el ratito que les hacen perder
hay que insistir mucho eso sí­ en la opresión la corrupción y la mordida
engendradoras de un desequilibrio a nuestros ojos antiestético
que afea mucho al trópico
y pone la puna la selva el altiplano
perdidos de basura y gallinazos
y su vacuna que es la democracia
que tapa grietas y encala paredes
destacar la riqueza sobre la que moran los miserables
en la desproporción existente
entre lo que roban los poderosos de allá
y lo que roban los de aquí­
y los medios de que se valen aquéllos
mucho más elementales
que no salga una masacre
si no va acompañada de un buen concepto
y de dos o tres verdades como puños
aquí­ se puede sacar a un jesuí­ta
la revolución se acabará ganando con el mando a distancia
cuando los consumidores boicoteen
el ní­quel extraí­do a mano de esclavo
cuando a la hora de repartir los dividendos
se vean la sangre las ví­sceras los huesos y las calaveras
en el otro platillo
y no haya ventanas capaces de airear
el consejo de administración
cuando el almí­bar de la lata de piña
sepa a lágrimas
y la salsa el merengue y la samba entristezcan
parece ser que aquí­ se empieza a querer
que de una vez ganen la revolución
aunque sólo sea para tranquilizar nuestras conciencias
para ahorrarnos los detalles desagradables
porque no nos engañemos
nuestros hermanos de américa
hacen la revolución
la revolusión
contra nosotros
Tomás Galindo ®

4 comments for “consideraciones un tanto cí­nicas sobre la revolución y la forma de ganarla -digo- la revolusión

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