Reflejos en un ojo morado

a ella le gustaba bailar
pero yo tengo los pies de buzo
ginger y frankenstein no hacían buena pareja
así que mientras yo me quedé
a ella los pies se la llevaron de mí al sol
de donde nunca habría vuelto
y seguiría levantando los brazos
sacudiendo las caderas
poniendo en blanco los ojos
en medio del mambo
con la melena llena de corcheas
cruce de gitana mulata y batidora
estaba tan hermosa que a veces me da pena
haberle metido una bala en las rodillas
ahora somos muy felices

T. Galindo ©

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.