Versión teatral:
Versión radiofónica:
Narrador: (Lleva un fajo de folios escritos, donde lee, y tiene pinta de empollón)
Érase una vez en un lejano país de ensueño, una linda ratita que era muy hacendosa.
(se abre el telón y aparece la Ratita de espaldas, como barriendo. La Ratita es una chica moderna y vestida muy a la moda: minifalda chillona y un jersey o top de colorines. Lleva unas orejas de cartón a lo ratón Mickey, y del culo le cuelga un rabito con un lazo grande) Estaba un día barriendo la escalerita de su casita la ratita, cuando se encontró una monedita de un centimito.
Ratita: (se vuelve y descubre una aspiradora)
Tralaralarita, aspiro mi casita (aspira) tralaralarita…
Narrador:
Barrrrrrrrrro mi casiiiiitaaaaa. Barrrooo
Ratita:
Aspiiirrrrrooooo, aspirrrrrooooo… a ver si te modernizas, Narrador.
Narrador:
Pues aquí pone barro.
Ratita:
Sí, seguro que pone barro, y seguro que también pone escaleriiiiita, casiiiita, monediiiiita, y centimiiiiito, seguro. Pero yo aspiro ¿entiendes? Y lo que me encontré no fue un centimito, fue un billete de cien euros ¿pero tú dónde vas con un centimito, tío tacaño? Con eso no te compras na, chico, anda modernízate.
Narrador:
Pues aquí pone centimito.
Ratita:
Vale, pero este cuento es de cuando antes de las pesetas ¿sabes? de cuando había maravedíes y doblones, listo, ahora al cambio serían cien euros.
Narrador:
No sé yo