Las rosas por tus muslos

https://youtu.be/Y_oQBB0ZqOY

las rosas por tus muslos se entrelazan
ascienden dejando sin cuidado
tobillos de equilibrio delicado
y de los pies al talle se desplazan
allí­ la espalda impone sus razones
su desnuda extensión hace que salga
el milagro rotundo de la nalga
que se divide en dos melocotones
las manos tan presurosas dulcemente
poca paloma son a tanto cielo
en esa trayectoria del consuelo
que convirtió el amor en su tangente
los pezones encienden sus carmines
la palma de mi mano hizo sus hormas
y de los pechos las convexas formas
se yerguen a saltar como delfines
las lenguas en las bocas se consumen
los ojos en los ojos se están viendo
la piel con la piel va coincidiendo
cuando el amor alcanza su volumen
y el deseo delata su presencia
y me atrapan tus piernas sorprendidas
ofreciéndoseme desguarnecidas
cuando voy a besar su confluencia
cuánto acuerdo qué exacta convergencia
cómo la carne en asombroso metro
corona la corona con su cetro
cómo origina unión la diferencia
cómo se recorre el camino entre
tu corazón y el mí­o en un momento
cómo las olas en blando movimiento
copiaron las frecuencias de tu vientre
qué suave exhalación qué irse el alma
qué rendido favor hallé en tu abrazo
qué pincel dibujó de un solo trazo
viva la exaltación tenue la calma
cuando la lasitud extenuada
separa continente y contenido
cuando entre mis brazos se ha dormido
la tórtola que fuiste acurrucada
por entre tus cabellos me resbalo
por entre tus cabellos hago nido
parece que no estés que te hayas ido
dejándome tu cuerpo de regalo
el fácil manantial de tu sonrisa
por arrullos cambió sus cascabeles
pero cuanto más tierna más me dueles
pero cuanto más tierna más precisa
mi propia voluntad ser mi enemiga
más me dueles amor cuando te veo
dormir en la ceniza del deseo
desde la orilla azul de la fatiga
el pecho reposado sube y baja
potro que refrenó su galopar
astro que su reflejo tras brillar
se materializase en una alhaja
y cómo despegar de lo profundo
y los pubis quién los desenreda
y quién que te haya amado no se queda
despavorido de volver al mundo
no me dejes mi bien sigue durmiendo
quédateme en los brazos ovillada
oliéndome a mujer recién amada
que ahora que va el sexo sucediendo
crece el deseo de no decirte nada
y decirte a la vez que es justo ahora
cuando empieza el amor cuando atesora
su espiritualidad acariciada
y nos dejamos todo en el empeño
de saber que por siempre nos amamos
quedémonos así­ y no volvamos
del territorio amable del ensueño
Tomás Galindo ©

6 comments for “Las rosas por tus muslos

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