Sí, si, tal cual suena. Y goza con ello la malvada. Yo, amoroso, acudo solícito a secarle la espalda cuando sale de la ducha, pero ella ¡ay! ella en cuanto se apercibe de que desnudo mi espalda para introducirme bajo…
Sí, si, tal cual suena. Y goza con ello la malvada. Yo, amoroso, acudo solícito a secarle la espalda cuando sale de la ducha, pero ella ¡ay! ella en cuanto se apercibe de que desnudo mi espalda para introducirme bajo…